Un lugar ideal para hacer trekking entre enormes terrazas de arroz, frondosos bosques y la calidez de los vietnamitas.

Sabíamos que en Vietnam nos encontraríamos con enormes terrazas de arroz, que descubriríamos paisajes de postal, que la gente es sumamente amable y que serían unos días emocionantes, pero da igual lo que os diga o lo que hayáis leído, caminar entre las montañas de Sapa es una experiencia para vivirla y para disfrutarla.

Cómo llegar a Sapa

Sapa se encuentra al noroeste de Vietnam, muy cerca de la frontera con China y es un lugar típico para hacer trekking, y eso fue lo que hicimos, estuvimos un par de días haciendo una excursión por la zona.

Partimos de noche desde Ha Noi hasta Lao Cai, la mejor manera de hacer el trayecto es en tren nocturno ya que el recorrido dura entre 8-9 horas, nosotros escogimos un vagón con literas para poder echarnos un rato y la verdad que es muy cómodo (por unos 20€ al cambio hay muchos trenes para escoger), viajar de noche es siempre una buena opción para ahorrar tiempo y dinero, para más información visita www.traintosapa.com.

Los trenes llegan de madrugada a Lao Cai, un pueblo que ha ido ganando turismo con los años debido a su proximidad con Sapa, una vez allí hay que ir en coche o en bus hasta Sapa cuyo trayecto dura de 45 minutos a 1 hora. Al llegar salta a la vista las infraestructuras turísticas que tiene este pequeño pueblo, entre las que destaca un mercado típico que hace las delicias de cualquier visitante.

Qué hacer en Sapa

En esta zona de Vietnam conviven unos 8 grupos étnicos (Hmong, Dao, Tay, Giay, Moung, Thai, Hoa y Xa Ph), la mayoría son fácilmente distinguibles por su manera de vestir y sus ornamentos, y por desgracia por su manera de actuar, se han acostumbrado a perseguir a los turistas en ocasiones de manera molesta, con la intención de vender manualidades.

Salimos bien pronto de Sapa a hacer el trekking, durante las horas que estuvimos caminando vimos valles de arrozales inacabables, aldeas en lo alto de las colinas, pasamos por bosques de bambú o descansamos en saltos de agua de los que quitan el aliento, todo esto mientras nos cruzábamos con gente local, bueyes o con todo tipo de insectos.

Por la tarde y después de varias horas caminando llegamos a nuestro “homestay”, por esta zona de Sapa no hay ni hoteles ni hostales así que es normal usar las casas de los locales para alojarse, en nuestro caso tenían una estructura de madera levantada del suelo, donde habían unos cuantos colchones con mosquiteras.

Llegamos cansados así que la mujer de la familia nos cocinó noodles con verduras que me supieron a gloria, recuperamos algo de fuerzas y fuimos a un pequeño pueblo cercano, donde casualmente había una representación en la plaza del pueblo, fue muy divertido y curioso.

Al día siguiente decidimos a hacer una pequeña excursión para bañarnos en un río cercano, lo pasamos genial contrarrestando el calor con un buen chapuzón en una zona tranquila con una pequeña cascada y un paisaje muy verde. Esa misma tarde ya volvimos hacia Lao Cai donde nos esperaba el tren de regreso.

Las terrazas de arroz

Si algo caracteriza a Sapa son sus arrozales, inmensas extensiones de escalones verdosos inundan todo el valle. De visita obligada si viajas a Vietnam.

Su gente

Aquí os dejo con algunas personas con las que mi cámara se topó.