Probablemente esta isla sea mi destino favorito del medio año que estuve viajando por Asia, aquí encontré una mezcla ideal de naturaleza, gente auténtica, surf, playas de escándalo y tranquilidad.

Lombok es una isla de Indonesia al este de Bali, pero se parece muy poco a ésta, dicen que es algo así como Bali hace 30 años. La gente es muy diferente, en Bali son hinduistas mayoritariamente y en Lombok musulmanes. La isla está poco explotada a excepción de sitios muy concretos como las islas Gili, que son 3 pequeñas islas al norte de Lombok, muy turísticas pero muy paradisíacas, Senggigi, una ciudad turística en la costa occidental con amplia variedad de resorts, y Kuta Lombok, en el sur de la isla y un auténtico paraíso tanto para los surfistas como para los amantes de playas de postal. Aunque poco a poco hay más y más inversión extranjera y en el futuro probablemente algunas zonas pierdan el encanto que hoy tienen.

Nosotros decidimos no ir a las Gili para invertir más tiempo en Kuta Lombok, llegamos a Senggigi después de que nuestro ferry nos dejara tirados en frente de las Gili, se ve que no es una situación aislada, la gran mayoría de los turistas iban a las Gili así que los pocos que íbamos a Lombok nos dejaron a una hora de Senggigi, algunos indonesios son muy timadores, y en este caso tuvimos mala suerte. Así que llegamos a Senggigi en taxi y acabamos alojados en Pondok Shinta en unos bungalows que los llevaba un chico local muy majo que nos ayudó mucho, éramos los únicos huéspedes al ser temporada baja, y fue un trato muy cercano, en otra ocasión os hablaré de los beneficios que tiene viajar en temporada baja y de lo mucho que nos gusta a nosotros.

El día siguiente lo recuerdo como un día muy especial, alquilamos una moto y fuimos a recorrer la parte norte de la isla. Desde Senggigi hasta Senaru tardamos algo menos de 3 horas, recorriendo la costa, pasando por plantaciones de arroz, parando cuando el paisaje nos encandilaba y disfrutando de las magníficas vistas (las fotos panorámicas de la costa están hechas desde Malimbu Hill, 10km al norte de Senggigi, verás una subida con puestos de comida, no tiene pérdida).

En Senaru paramos, comimos en un pequeño padang local (un mini puesto callejero) y fuimos a visitar 2 cascadas en los alrededores que están dentro de una zona protegida (vaya que hay que pagar, pero es algo simbólico: 10.000 IDR, unos 0,66€). Sendang Gile es la primera cascada que está a unos 10 minutos de la entrada, aunque la que realmente vale la pena es Tiu Kelep, a unos 30 minutos y con una caída de agua impresionante. El camino para llegar ya tiene cierto encanto, hay que cruzar un río un par de veces y ensuciarse un poco, a medida que te acercas vas escuchando el sonido de la caída del agua, y cuando estás realmente cerca solo haces que mojarte admirando cómo el agua va cayendo desde tantos sitios rodeados de tanto verde.

Senaru también es conocido por ser el último pueblo antes de iniciar una excursión de varios días al volcán Rinjani, yo me quedé con muchísimas ganas de hacerla, pero así ya tenemos excusa para volver a esta maravillosa isla.

Al día siguiente nos dirigimos a Kuta Lombok, y aquí se consolida mi historia de amor con este lugar y sus alrededores. Desde su gente, hasta sus playas, pasando por sus olas, sus miles de sitios para perderse o sus warungs (pequeños restaurantes locales). Todos tenemos esos sitios a los que volveríamos una y mil veces, y para mi ese sitio es Kuta Lombok, nos quedamos algo más de una semana y porque Tam me arrastró de allí.

Nos alojamos en Roy homestay, un alojamiento a las afueras del pueblo (a 2 minutos en moto), es un sitio muy tranquilo, cómodo, barato, y además compartiendo el terreno con la familia de Roy, y eso es un buen aliciente.

En Kuta Lombok hay muchos alojamientos disponibles, de todo tipo y para diferentes presupuestos.

Kuta Lombok es un pueblo lo suficiente pequeño como para que te sientas a gusto, pero lo suficientemente grande como para que haya muchos warungs para elegir y bastante ocio, tanto diurno (surf, playa o descubrir la isla) como nocturno (sitios para tomar algo o fiestas en la playa).

Los días pasaban volando, yo iba a surfear a Gerupuk con mi moto casi cada tarde (moto que estaba incluida en el precio de nuestro alojamiento, por 120.ooo rupias, menos de 8€). Gerupuk es un pueblo a unos 15 minutos de Kuta Lombok, con unas olas perfectas para los amantes del surf. El resto del día íbamos a visitar sitios de alrededor.

Las playas merecen una mención especial, son tremendamente bonitas, al este de Kuta Lombok está Tajung Aan, y al oeste están Mawi, Mawun y Selong Belanak, esta última es perfecta para aprender a hacer surf.

Y por si fuera poco, los alrededores de Kuta Lombok no solo son playas paradisíacas, hay muchísimo verde, pequeñas comunidades y es toda una experiencia perderse en moto por sus carreteras serpenteantes.

Y en cuanto me di cuenta ya nos teníamos que ir de este sitio tan único. Sin duda volveré. Mi recomendación es que si planificas un viaje a Indonesia, no solo pienses en Bali, plantéate invertir algo de tiempo en Lombok antes de que se parezca demasiado a su vecina famosa.