Cienfuegos, del encantador centro histórico a los magníficos alrededores
Llegamos en Viazul desde Varadero y, como siempre, no necesitamos buscar mucho para conseguir una casa particular, nada más bajar del bus se nos acercó un chico y nos ofreció su casa, estaba bastante cerca de la estación, fuimos a verla y nos gustó, era una casa colonial con techos altísimos y la habitación era grande y cómoda. Nos presentó a su padre Zoilo que era el dueño (luego nos enteramos que en realidad no era su padre, éstas cosas son muy típicas por Cuba), negociamos el precio y acordamos pagar 15 CUC (Hostal Los Balcones), lo podríamos haber hecho mejor ya que no negociamos incluir el desayuno.
De camino habíamos visto un puesto de pizzas y allí fuimos a comer, riquísimas y baratísimas (pizza de jamón 10 MN). El resto del día lo invertimos en pasear por la ciudad, el centro es muy bonito y desde 2005 es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En el parque José Martí puedes sentarte a ver cómo interactúan los locales o conectarte a internet a través de Nauta (seguro que algún cubano se acerca intentando venderte una tarjeta).
Alrededor de Cienfuegos hay bastantes cosas interesantes para visitar, la más conocida con diferencia es El Nicho, un parque natural con cascadas y pozas naturales, pero es realmente caro ir ya que está bastante lejos (más de 1 hora desde Cienfuegos), y habíamos leído que la manera más barata de ir era compartiendo taxi 4 personas, así que en cuanto vimos a una pareja de turistas les preguntamos si querían ir, no lo tenían muy claro pero acabamos convenciéndoles, además resultaron ser dos holandeses majísimos. Así que ya teníamos acompañantes para el día siguiente, solo faltaba el taxi y eso si que fue realmente fácil, paseando nos lo ofrecieron muchísimas veces.
Esa noche acabamos cenando por casualidad en el que sería nuestro restaurante favorito de Cienfuegos; El Lobo, en pleno Paseo del Prado (la calle principal de la ciudad), comida barata y un ambiente genial, con música ochentera amenizando la noche.
Luego acabamos de rematar el día en un bar al aire libre al lado del mar (Muelle Real) donde había una actuación en directo de un grupo cubano, el primer día en Cienfuegos no podía haber ido mejor.
Al día siguiente fuimos a El Nicho con los holandeses en un coche antiguo como no podía ser de otra manera, llegamos los primeros y nos llevamos un pequeño chasco, desde mayo de 2015 ya no se puede visitar por libre El Nicho, ahora solo se puede ir con guía, más tarde nuestro guía nos contó que ese cambio es porque los cubanos estaban estropeando la zona tirando basura cuando iban a pasar el día, triste pero cierto.
Al menos tuvimos algo de suerte de poder visitar unas pozas por nuestra cuenta mientras esperábamos a que empezara la visita guiada, la primera impresión de la zona fue muy buena, es realmente bonito y nos bañamos solos en una poza con el agua bastante fría (estas pozas están en dirección contraria a la entrada principal, bajando hacia abajo, y son gratuitas).
Cuando empezamos la visita guiada la impresión cambió por completo, había llegado mucha gente (llegan en buses desde La Habana o Varadero) y aquello estaba saturado, además los grupos son de casi 20 personas.
Nuestro guía, que no hablaba nada de inglés (me tocó traducirle varias veces), nos fue contando algunas cosas sobre la zona, visitamos una cascada y un par de pozas donde nos bañamos, la más grande de ellas parecía una piscina municipal en domingo, llena de guiris, empañó bastante la estampa de la piscina natural con un bonito salto de agua (aunque la foto que ves debajo parece que no hay ni cristo, estaba a petar). Por suerte en la otra poza ya nadie se quiso bañar y los holandeses y yo pasamos un buen rato saltando una y otra vez.
En total estaríamos menos de 2 horas en El Nicho, sinceramente no vale mucho la pena, estoy seguro que en Cuba existen otros parque naturales parecidos sin estar así de saturados (cerca de Trinidad hay varios, como Topes de Collantes o el Salto de Caburní).
Esa tarde estuvimos paseando por la zona de Punta Gorda, que está llena de casas con jardín muy señoriales, y también por el malecón de la ciudad, por la noche volvimos a quedar con los holandeses, cenamos con ellos, nos echamos unas buenas risas y unas cervezas Bucanero hasta que el cansancio nos pudo.
Al día siguiente queríamos ir a la Laguna Guanaroca, a pocos kilómetros de la ciudad y a medio camino a la playa de Rancho Luna, que también queríamos visitar durante el mismo día.
Así que después de desayunar nos fuimos a la estación de buses a intentar coger un camión hasta la laguna (así llaman ellos al transporte público más barato, ya que son camiones "acondicionados" para llevar a gente), nada más llegar vimos a muchísima gente agolpada junto a las puertas de entrada a la zona de buses, y en cuanto algún trabajador abría la puerta y decía un destino, salían corriendo un grupo enorme hasta llenar una guagua (así llaman a los buses por aquí). Así que en cuanto oímos Rancho Luna allí que fuimos, pero claro, fuimos tranquilamente, así que cuando queríamos subir al camión (este no era ni guagua) estaba llenísimo, no cabía un alfiler, además casi nos peleamos con el cobrador porque de 2 MN que costaba quería hacernos pagar 2 CUC, al final ni una cosa ni la otra, nos fuimos por donde vinimos y en la entrada de la estación negociamos ir con un taxista por 2 CUC.
Llegamos a la entrada de la Laguna Guanaroca, no teníamos muchas expectativas, además el día no acompañaba, estaba lloviznando. Preguntamos y nos dijeron que costaba 10 CUC, bastante dinero para nuestro presupuesto espartano, pero ya que estábamos en medio de la nada decidimos visitarla, básicamente la visita consiste en un paseo a pie y luego una hora en barca para ver diferentes tipos de aves.
Finalmente resultó ser una experiencia única, nos encantó, también es verdad que ayudó que estábamos prácticamente solos. Durante el paseo vimos el árbol Güira, de donde se hacen las maracas, también vimos una araña y un cangrejo enorme, y la zona era realmente bonita.
El paseo en barca fue todavía mejor, la laguna era preciosa y nuestro barquero era una Wikipedia sobre las aves de la zona, se nota que adoraba su trabajo aunque cobraba unos míseros 10 CUC mensuales (él "por suerte" tiene un ingreso extra de las propinas), nos estuvo explicando cosas de cada ave que vimos: flamencos, garzas, pelícanos, martín pescador... sin duda lo mejor fueron los flamencos, nunca antes los habíamos visto en libertad y fue realmente espectacular, cómo se organizan en grupos, cómo se mueven y cómo echan a volar en un abrir y cerrar de ojos.
El tiempo pasó volando y cuando estábamos volviendo al muelle vimos que había bastante gente, algunos con cámaras y micrófonos, y otros con uniformes como del ejército, y el barquero pobre se puso un poco nervioso ya que no llevábamos los chalecos salvavidas. Resulta que el Ministerio del Interior estaba grabando la zona y entrevistando a gente para promocionar el parque natural del que forma parte la laguna, y casi sin darnos cuenta aparecimos frente a la cámara respondiendo a sus preguntas. Fue un poco surrealista, pero al acabar estuvimos hablando largo y tendido con algunos de ellos sobre la situación en el país e incluso nos llevaron de vuelta a Cienfuegos en el bus con el que habían venido, ya que al salir llovía bastante y descartamos ir a la playa Rancho Luna.
Cienfuegos también la recordaremos porque ahí vimos nuestro primer partido de béisbol, nos enteramos que había un partido ese día y ahí que fuimos a verlo, la entrada nos costó 1 MN (0,4€) y nos lo pasamos pipa en el estadio apoyando al equipo de Cienfuegos (el equipo es conocido como Los Elefantes). Había muy buen ambiente, la gente cantaba, tocaba el tambor y también insultaba cuando los árbitros "se equivocaban" (como en el fútbol vaya). Tuvimos que preguntar varias veces sobre las reglas a un cubano que estaba sentado a nuestro lado, al final acabó invitándonos a ron a palo seco mientras veíamos el partido.
Y como todo lo bueno se acaba, al día siguiente nos fuimos a Trinidad, pero sin duda guardaré muy buenos recuerdos de Cienfuegos, un indispensable de Cuba.
Datos útiles
Información y consejos que te ayudarán a planificar tu viaje.
Visitamos Cienfuegos en Octubre de 2015.
Recuerda que 25 MN (moneda nacional o peso cubano) equivalen a 1 CUC (peso convertible), que a su vez equivale a 1$.
Con Viazul puedes llegar a Cienfuegos desde muchos sitios, principalmente desde La Habana, Varadero o Trinidad, hay diferentes horarios. Recuerda llevarte alguna sudadera o chaqueta ya que ponen el aire a tope en los buses.
¿Dónde dormir en Cienfuegos?
No reserves ninguna casa con antelación, nada más bajar del bus te ofrecerán casas particulares, o si lo prefieres puedes ir paseando que encontrarás muchas también. Fuera de temporada alta puedes negociar entre 10-15 CUC incluso con desayuno.
¿Dónde comer en Cienfuegos?
El que más nos gustó fue el restaurante El Lobo con diferencia, buena comida, buen precio y buena música de los 80.
Otra buena opción es el restaurante Las Mamparas (ambos en paseo de Prado, la calle principal de Cienfuegos), algo más caro y con cantidades justas, pero buena comida también.
Y cómo no, puedes comer en las muchas cafeterías que hay en las calles cercanas a la estación de Viazul (pizzas por 10 MN, platos criollos por 20-40 MN), nosotros comimos genial en varias, desde pizzas hasta comida criolla (carne, congrí y algún vegetal).
¿Qué hacer y qué ver en Cienfuegos y alrededores?
Puedes pasear por la ciudad, no es muy grande y puedes moverte a pie sin problemas, el centro es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2005, y se nota que está bastante más cuidado que el resto. Punta Gorda es la zona más al sur de la ciudad donde están las casas más señoriales, y también puedes darte un paseo por el malecón siguiendo la calle Paseo del Prado.
Al atardecer te aconsejo el bar al aire libre junto al mar que está al final de la calle 29, el ambiente es muy bueno y a veces hay música en directo.
La mayoría de gente que va a Cienfuegos va a El Nicho, yo no te lo recomiendo por lo saturado que está (quizás tuvimos mala suerte pero estaba muy lleno y era temporada baja), de todos modos si decides ir lo más barato es negociar directamente con un taxista, por 40 CUC te llevan, te esperan y te traen de nuevo a la ciudad, así que lo mejor es compartir el taxi entre cuatro. Allí hay que pagar 9 CUC por la entrada y el guía (recordad que a partir de mayo de 2015 ya solo se puede entrar una hora y media y en grupo guiado). Para bañarte sin gente te recomiendo ir a las pozas gratuitas que están en dirección contraria a la entrada, bajando por la ladera.
Lo que sí te recomiendo es ir a la Laguna Guanaroca, por 2 CUC te lleva un taxi y allí la entrada vale 10 CUC, pero verás una bonita laguna y muchas aves, en especial flamencos.
También puedes ir a la playa Rancho Luna aunque nosotros no fuimos por la lluvia.
Si coincide que hay partido de la liga nacional, puedes ir a un partido de béisbol, pasarás un rato genial por solo 1 MN.