Hobbiton, península de Coromandel y Auckland
Siguiendo con la tónica de la visita en nuestras antípodas, los últimos dos días fueron de locos, aprovechando cada minuto, exprimiendo el reloj sabedores de que probablemente no volvamos a Nueva Zelanda, y, si lo hacemos, será de aquí a muchos años. A lo que iba, que me voy por los cerros de Úbeda; los últimos días fueron súper intensos pero le pusieron la guinda final a nuestro paso por este bellísimo país.
Matamata
Llegamos a Matamata desde Turangi, el pueblo donde habíamos dormido para hacer el Tongariro Alpine Crossing. Estaba un poco retirado, algo más de dos horas en coche, pero para variar, Nueva Zelanda ofrece unos paisajes tan increíbles, que desde que pones en marcha el coche ya estás gozando el recorrido. Llegamos con un poco de margen, pues teníamos la visita a las 11h a Matamata y no queríamos llegar tarde. Y ahora os preguntaréis, ¿qué es Matamata? A los no freaks o no seguidores de El señor de los anillos no sigáis leyendo, os aburrirá. Al resto de lectores, que espero que seáis muchos, os cuento que es Matamata: ¡Hobbiton! Sí chicos, he estado en el pueblo más molón de la Comarca ;)
El plató de Hobbiton tiene 44 casas, que son más bien agujeros/zulos y no en todos se pueden entrar, es decir, cuando abres la puerta hay un muro. Se ven sitios tan míticos como Bolsón cerrado (la casa de Bilbo), el Árbol de la fiesta, el molino y el Pub Green Dragon, además de que está rodeado de colinas súper verdes y un lago muy cuidado.
El tour en total dura unas 2 horas. Una vez llegas a la entrada del plató, te dan información en el idioma que prefieras y te montan en un autocar que te lleva hasta las colinas, es decir, desde las puertas del recinto no puedes ver las casitas de Hobbiton. El autocar nos dejó en el inicio de las casas y allí hacen grupos de 15 o 20 personas con un guía que te explica curiosidades sobre la aldea y el rodaje.
Tengo que decir que aunque la entrada de Hobbiton, a pesar de que Nueva Zelanda es cara, me pareció abusiva, después de hacer la visita nuestra conclusión es que valió la pena. Si te gustó El señor de los Anillos y el Hobbit, es una cita que no te puedes perder. Además de que la guía fue majísima, las colinas y las casitas estaban muy cuidadas, la organización fue excelente y como regalo (bueno, en realidad lo pagas) te invitan a una cervecita en el pub (también tienen bebidas sin alcohol para los más peques de la casa). Con todo el subidón de la visita, cogimos el coche y nos enfilamos hasta nuestro siguiente destino.
Península Coromandel
La península de Coromandel se encuentra en la región de Waikato, entre Bay of Plenty y Coromandel. Para llegar hasta allí necesitamos 2 horas y media más; además nos llovió mucho llegando, tuvimos que parar a comer aprovechando que cada vez teníamos más complicado conducir con buena visibilidad, y esperamos a que apaciguara un poco para retomar la marcha. El paisaje precioso, mucho más verde que el resto de carreteras de la zona.
Como el día había empezado muy pronto y aún nos quedaban muchos km de carretera por hacer, decidimos parar sólo en dos sitios:
Cathedral Cove
Es un arco natural de roca en la playa que une dos calas al pie de acantilados. Se hizo muy famosa porque aparece en la película Las crónicas de Narnia, el príncipe Caspián. Para llegar, puedes hacer un trekking de 2,5 km muy agradable y tranquilo en apenas 1h y media. Toda la zona está repleta de formaciones rocosas impresionantes.
Hot Water Beach
Para disfrutar aquí tienes dos opciones: o alquilas una pala por 5NZD (un timo), o te aprovechas de los agujeros que hace la gente aunque te miren con mala cara. Viajamos por 6 meses, así que obviamente preferimos la opción 2, no nos importa mucho que nos miren con cara chunga :)
¿Cómo funciona? Pues bien, el plan es el siguiente: tienes que ir entre 2 horas antes de la marea baja y 2 horas después, el resto del día no vale la pena que te esfuerces en ir. Durante ese período, tienes que cavar un agujero con la pala. Enseguida se llenará de agua caliente que se cuela a través de dos fisuras terrestres que están muy cerca la una de la otra. Así pues, puedes disfrutar de una piscina termal a pocos metros de la playa.
A mi sinceramente no me gustó nada. Me pareció una turistada de otro planeta. Había más gente que arena en la playa, estábamos muy apiñados en las piscinas y la situación de vernos unos tan cerca de los otros me dió un poco de agobio. Además, las pocas que habían libres era porque el agua estaba hirviendo (en una metí el pie de lleno, y aún recuerdo del daño que me hizo) y en otras estaba helada, con lo cual no tenía gracia. En fin, si estáis por ahí cerca y os queréis pasar por ver algo curioso no está mal, pero no os recomiendo desplazaros expresamente para visitarlo.
Al acabar de allí, otras 2 horas y media más de coche nos separaban de Tauranga, dónde pasaríamos la última noche, esta ciudad no vale mucho la pena, llegamos tarde y al día siguiente nos fuimos a primera hora.
Auckland
Desde Tauranga, la ciudad donde dormimos, hasta Auckland, tardamos 2 horas y media en coche. Recordad Auckland es una ciudad grande y tiene tráfico, y se pierde algún tiempo en la entrada de Auckland, que a pesar de no ser la capital, es la ciudad más poblada del país, con más de un millón de habitantes, que vendría a ser una cuarta parte de toda la población del país.
Devolvemos el coche de alquiler y nos llevaron con un coche suyo hasta el centro Auckland, a un i-Site concretamente para que nos pudieran orientar sobre qué hacer en nuestro único día de visita. Después de pedir la info salimos de allí y nos dimos cuenta que el Kindle de Marcio se había quedado olvidado en el coche de alquiler! Al ser la funda negra, del mismo color que la tapicería, lo dejamos olvidado en la parte de atrás del coche. Llamamos a la compañía y por suerte lo encontraron, además fueron muy amables y volvieron a bajar hasta donde estábamos a devolvérnoslo. Hubiera sido una putada tremenda perderlo, sobretodo porque estábamos al inicio del viaje, pero ese día estábamos de suerte.
Pasamos por unas taquillas (por allí las llaman lockers) a dejar la mochila para poder ver la ciudad sin 12 kg a cuestas, vimos poca cosa de la ciudad porque estábamos cansados, pero nos recorrimos un buen trozo de Queen Street, la calle más importante de Auckland con un total de 3 km de longitud hasta llegar al puerto. También fuimos a Albert Park a hacer una siestecita; es uno de los parques más importantes de la ciudad. Además visitamos Domains Park y paseamos por un cementerio en la ciudad que nos gustó mucho. A pesar de ser una ciudad muy grande, tiene zonas verdes donde poder pasear y relajarte.
Aquel día fue especialmente largo. Dimos vueltas hasta las 19h que habíamos quedado con Juju, una amiga de Marcio que vive allí. Cenamos en una hamburguesería riquísima y nos estuvimos poniendo al día hasta las 23.30h, momento en el que recogimos nuestras mochilas de las taquillas donde las estábamos guardando y cogimos un autobús que nos llevó hasta el aeropuerto, donde pasamos la noche esperando nuestro vuelo mañanero.
Datos útiles
Información sobre qué hacer, dónde alojarse o dónde comer.
El precio de Hobbiton es de 75 NZD, si no tenéis coche propio para llegar hasta allí, en los i-Site podéis contratar tours que incluyen además de la entrada, diversos autocares que os recogen en las principales ciudades.
Alquilamos el coche en la isla norte con Ace Rentals, precio muy competitivo, coches muy nuevos y servicio muy atento. Ninguna pega, el día salía a algo menos de 50 NZD (seguro a parte).
En Tauranga dormimos en Harbourside Backpackers, y era bastante carillo, 30 dólares por persona en habitaciones de 4. Sinceramente no lo recomiendo; a pesar de tener una cocina y comedor muy lindos con buenas vistas, el baño daba asquete y las habitaciones también.
En la zona del puerto hay varios sitios donde dejar las mochilas, coin lockers como llaman ellos, nosotros las dejamos en el pier 1 (debajo de unas escaleras de la terminal de Ferrys, este en concreto abierto de 6 de la mañana a 12 de la noche), nos costó 8 NZD por unas 10 horas y media. Lo más sencillo es preguntar en el i-Site que hay en Quay St.
Para ir al aeropuerto desde Auckland hay un bus (Airbus Express) que sale contínuamente durante 24 horas y vale 16 NZD por persona, el ticket se puede comprar fácilmente por internet (lo malo es que tienes que imprimir la confirmación).