Kuala Lumpur: cosmopolita, tradicional y moderna
Nuestro primer destino fue Kuala Lumpur (y de esto hace ya días, pero esto de ser viajero cansa bastante y no te deja tiempo para casi nada), y la verdad que escogimos el destino un poco por casualidad al intentar hacer una ruta por Asia, Australia y Nueva Zelanda. Conocía muy poco de la ciudad y de Malasia en general, pero nos hemos llevado una grata sorpresa con este país.
Así que después de nuestro largo viaje desde Barcelona a Kuala Lumpur llegamos bastante cansados y de noche, pero con las ganas de descubrir la ciudad que a la postre nos encantaría. Por suerte la ciudad tiene muy buena red de transportes, y en el mismo aeropuerto cogimos el tren rápido por 30RM (La moneda malaya se llama Ringgit, y más o menos 4RM = 1€) que nos dejó en KL Sentral, la principal estación de la ciudad, de ahí nos dirigimos a Chinatown donde habíamos reservado un hostal para las siguientes 3 noches. El hostal se llama Travel Hub Ghesthouse (75RM habitación doble con baño compartido), y la verdad que nos gustó el ambiente mochilero del hostal donde conocimos a otros viajeros e intercambiamos risas, historias y algún que otro consejo. Además tiene un bar en la terraza que te animará cualquier noche.
Lo primero que nos chocó al llegar a la ciudad fue el calor, si sueñas con un eterno verano esta ciudad empieza a ser para ti, tiene una temperatura constante todo el año de entre 25 y 32 grados. Además los malayos son increíblemente amables, así que Tam decidió ponerlos a prueba sonriendo a cada uno que se cruzaba (no preguntéis, Tam es así), lo increíble es que prácticamente todo el mundo le devolvía la sonrisa (¿igual que en Barcelona verdad?).
Kuala Lumpur tiene un tamaño considerable (viven cerca de 2 millones de personas, aunque la zona metropolitana abarca a más de 7), pero en transporte público te puedes mover de forma rápida y barata, así que 3 días deberían ser suficientes para ver lo más significativo de la ciudad, aunque es lo suficientemente grande para que puedas invertir más tiempo en ella descubriendo cada uno de sus rincones.
Qué nos gustó de Kuala Lumpur
Batu Caves
Son una serie de cuevas increíbles donde los malayos han construído un templo (la cueva es uno de los santuarios hindúes más populares fuera de la India), se llega muy fácilmente en metro aunque está a las afueras de la ciudad y es bastante alucinante, en parte por el buda enorme de la entrada, las más de 200 escaleras y que está lleno de monos (os adelanto que los monos son muy muy cabrones).
Jalan Alor y alrededores
Jalan Alor es una calle con muchísima vida, repleta de restaurantes locales con terrazas para poder degustar la comida malaya, nosotros paseamos y nos perdimos por esta zona y acabamos cenando comida local muy rica y muy barata. Los alrededores son una zona comercial y de bares muy occidentalizada, con su equivalente a Times Square y tiendas de marca.
Chinatown
Jalan Petaling es la calle de referencia de este barrio (donde estaba nuestro hostal), todos los días montan un mercadillo donde venden de todo y donde se come muy bien por cierto. Cada día nos dejábamos caer por aquí a pasear, a cenar y a disfrutar de su gran ambiente. En los alrededores de Chinatown está el Central Market, no tiene demasiado interés pero el edificio es del siglo XIX y puedes comprar algún que otro souvenir, yo compré el parche de la bandera de Malasia (soy fan de los parches de países!).
Torres Petronas
Cómo no, la joya de la corona, dos imponentes torres unidas por un pequeño puente (fueron los edificios más altos del mundo desde 1998 hasta el año 2003), desde abajo son increíbles, y de noche todavía más. Hay la posibilidad de hacer un tour por dentro de la torre y subir hasta el puente (eso si haces cola de buena mañana para coger turno), pero nosotros preferimos subir a la torre KL (o Menara KL) a ver las imponentes vistas de la ciudad, mucho mejor y más barato.
Justo debajo de las torres hay un enorme centro comercial (Suria KLCC), y justo al lado hay un parque que nos encantó (Taman KLCC), con muchas zonas verdes muy cuidadas, con una pista de atletismo rodeando el parque, una especie de piscinas municipales, y con un lago y una increíble fuente donde cada noche el agua baila al son de la música. Sin duda de lo mejor de la ciudad.
Tun Abdul Razak Heritage Park y alrededores
Conocido anteriormente como Lake Gardens (muchos monumentos tienen un nombre en inglés y otro en malayo, cosa que no ayuda), deja a la Ciudadela a la altura del betún, es el parque más grande de la ciudad, con árboles enormes, un lago, un parque botánico, un museo de mariposas, una mezquita y varias cosas más, al pasear por el parque sentimos como si hubiéramos salido completamente de la ciudad, y en cambio está a escasos 10 minutos de la estación KL Sentral (la más importante de la ciudad).
Lo ideal es ir a ver este parque después de pasar por Dataran Merdeka (literalmente Plaza de la Independencia), una plaza con mucho significado para los malayos y rodeada de imponentes edificios (el edificio Sultán Abdul Samad, el antiguo museo nacional o el Royal Selangor Club Complex). A nosotros se nos fue de las manos e hicimos el recorrido de la plaza hasta el parque andando, la verdad que es demasiado con esas temperaturas, es más recomendable hacerlo en bicicleta o con el tour gratuito que sale desde Dataran Merdeka. Para acabar de redondear la mañana fuimos a comer a Little India, que queda cerca de la salida sur del parque.
Recapitulando
Kuala Lumpur es una gran mezcla de culturas y religiones, una ciudad moderna que conserva un día a día tradicional en muchas de sus calles, como otras ciudades asiáticas. A diferencia de otras grandes capitales del sudeste asiático, yo no aprecié esa pobreza extrema que fácilmente se aprecia en Bangkok o Hanoi. Tiene puntos muy destacables como el transporte público (bueno y barato), buenas infraestructuras, su constante temperatura veraniega o la facilidad para volar desde Kuala Lumpur a casi cualquier sitio. A nosotros nos encantó, es una ciudad en la que viviríamos (con el permiso de Singapur), tiene un nivel de vida muy alto con un coste bajo. Sin duda volveremos.
DATOS ÚTILES
Información y consejos que te ayudarán a planificar tu viaje.
Visitamos Kuala Lumpur en Enero de 2015 y en Noviembre de 2016.
¿Cómo llegar desde el aeropuerto al centro de la ciudad?
Tienes 3 opciones, la más barata es el bus, luego el tren KLIA Express y por último el taxi.
Hay 2 compañías que operan el trayecto en bus (Airport Coach y el Star Shuttle), la primera te deja en KL Sentral y la segunda en Pudu Raya (muy cerca cerca de Chinatown). Ambos cuestan 10 RM (2€) y operan hasta medianoche.
El tren KLIA Express te deja en KL Sentral en media hora, salen contínuamente y cuesta 35 RM (7€). Desde KL Sentral puedes hacer transbordo con el metro para moverte a otros puntos de la ciudad.
El taxi más barato desde el aeropuerto cuesta sobre los 75RM (15€ por taxi, hasta 4 personas), tienes que comprar un ticket antes de salir de aeropuerto, el precio es bastante razonable ya que el aeropuerto está alejado del centro. Y es la mejor opción si vas a otra zona que no sea Chinatown.
¿Dónde alojarse en Kuala Lumpur?
Hay miles de alojamientos en Kuala Lumpur y todo tipo, desde pisos de Airbnb con piscina hasta hostels en Chinatown. Te recomiendo alojarte en la zona de Chinatown (intentando evitar Jalan Petaling), es muy céntrica, siempre hay mucho ambiente y está cerca del metro (estación de Pasar Seni).
Una buena opción en la zona de Chinatown es Travel Hub Guesthouse, tiene habitaciones privadas o compartidas, está en una zona tranquila y hay un buen ambiente mochilero.
Otra opción con muy buena relación calidad-precio es el WP Hotel, cerca de la parada del metro de Sultan Ismail, no tan bien ubicado, pero con las comodidades de un hotel con una bonita piscina infinita con vistas a las torres petronas.